Pero... ¿y cuando estás de buen rollo? ¿Qué pasa si estás de buen humor y te da por salir a correr? Imagínate que estás contento porque sí, o imagínate que recibes una buena noticia, una gran noticia, que te recorre de cuerpo entero, que te hace latir el corazón más fuerte, que te llena de júbilo y notas que te levantas un poquito del suelo. Como a mí hoy mismo. Y mañana, y pasado, y en la maratón, y dentro de dos años. Si justo ahí, sales a correr...
¡¡¡VUELAS!!!
Que sepa el mundo entero, que no corremos por ser cobardes, no huímos de nada ni de nadie, sino que corremos porque somos felices y corremos para seguir siéndolo.
Esta entrada va dedicada a mis tulipanes preferidos...tenéis mucho que celebrar, tenemos mucho que celebrar.